Este año, en la noche de San Juan, me desperté y, mirando por la ventana, me dejé llevar escribiendo estas notas. ato
Cuántas estrellas… están calladas… pero están ahí… presentes desde hace siglos.
Te hacen señas… parpadean… quieren decirte algo. (Si no te guiñan el ojo hazles clic y luego vuelve atrás para ver el resto del texto)
¿Sintonizas con ellas?…
Hazlo a través de tus pupilas… no de tus oídos… ni de tu mente.
Hazlo desde tu alma… sin preámbulos… sin supuestos, ni explicaciones.
Hazlo desde tu corazón… siente que te hablan… recibe su mensaje… sin palabras, sin ideas.
Hazlo desde la vida misma… desde la inocencia… como algo nuevo… espontáneo.
Dios te habla a través de ellas… quédate en silencio… admira… no razones.
Siente… descubre Su presencia… Su Obra maravillosa… Su manifestación.
Parece que está lejos… y sin embargo llega hasta ti… con su LUZ, con su AMOR.
Sin obligarte a atenderle… sin imponerse.
Tu Señor está ahí… de un modo misterioso… llega a través de tu vista.
Adapta su mensaje a tu modo de ser.
Aunque siempre será inabarcable.
No puedes verlo en directo.
Te quemarías en su Fuego.
Aún no estás maduro.
Te falta crecer mucho más en sencillez… nadar en un amor que sea el SUYO