Jesús anuncia  una Buena noticia: los pobres , los hambrientos, las gentes de corazón transparente, los constructores de la paz, pueden considerarse felices : de ellos es el reino, un tesoro, una perla preciosa ofrecida a todos . Quienes lo escuchan están llamados a ser, desde ese momento, la sal de la tierra, la luz del mundo , los que entran en el movimiento del Reino son una ciudad iluminada , situada en la cima de una montaña .
Dios da gratis a todos y cada uno la posibilidad de vivir una vida nueva , de construir un mundo nuevo; al hombre le queda responder con la misma gratuidad.