Podemos hacer un acercamiento al fenómeno de la espiritualidad desde:

Lo cultural-social: nuestra sociedad ha heredado toda una manera de ver, sentir, pensar lo religioso. Nuestra cultura (aunque cada vez menos) está sembrada de manifestaciones cristianas. En las sociedades islámicas actuales esta es la forma en la que mayoriamente se vive lo religioso. Es la dimensión folclórica.
Muchas personas viven con inquietud (crisis espiritual) la pérdida de influencia de las formas tradicionales de vivir la fe. Es el modelo pre-moderno, pre-ilustrado, en el que el cristianismo ha tenido tanto éxito. La experiencia religiosa consistiría en adquirir y reproducir la tradición cultural. La secularización y el laicismo estaría en el origen de todos los males para las personas religiosas.

 

– Lo racional: Con el siguiente mapa conceptual describiremos cómo la crisis de las formas tradicionales de la religión se deben a la irrupción del saber científico y racional. De tal manera que podemos establecer tres saberes, tres maneras de vivir la realidad: el científico, el racional y el religioso. Podemos comparar lo que sabemos de la realidad con la analogía de la informática, cada persona es como un ordenador: conexiones que llegan al ordenador informando del exterior, la placa base o procesador que elabora información, y lo que debe estar fuera y aún no captamos ni procesamos.

 

los tres saberes-04Defendemos que la persona se desarrolla mejor cuando hay equilibrio y diálogo entre ellos. Describimos qué ocurre cuando cualquiera de ellos se vuelve dogmático. La experiencia religiosa consistiría en pensar bien, en ser competente y equilibrado en los tres saberes. Para ser persona creyente no debe uno desconectarse el cerebro.

– Lo emocional-existencial: Provocamos la experiencia religiosa al hacer consciente en uno mismo la propia trayectoria personal de éxitos, fracasos, experiencias límite, sentimientos de diversa índole. Se pueden provocar experiencias, o narrar nuestra propia persona y provocar la búsqueda de sentido, la admiración y la conexión con lo espiritual. En ámbitos educativos se habla de la Competencia Espiritual (o existencial) con los siguientes indicadores:

INDICADORES:
01 – tiene interioridad.
02 – capaz de admiración, contemplación y misterio.
03 – construye sistemas de valores y creencias.
04 – se vincula afectivamente.

(Cf. entrada Competencia Espiritual: qué es y cómo trabajarla)

 Para vivir lo espiritual, tiene uno que conectarse a lo emocional.

– Lo corporal: respiración, relajación, yoga, meditación, silencio, zen, danza, deporte… Las tradiciones orientales han abierto (o al menos, puesto al día) en el último siglo una vía de acceso a lo religioso a través del cuerpo. Somos cuerpo, la espiritualidad se encarna en el propio cuerpo. No es posible una sana espiritualidad sin sentir y cuidar el propio cuerpo.

(Cf. entrada Orar con el cuerpo)

 

Los cuatro acercamientos pueden ser útiles. También el cultural-social: cuando expresamos y compartimos la fe la estamos socializando; cuando unos padres enseñan valores y transmiten sus creencias a sus hijos, están socializando; cuando en una escuela se imparte religión y se participa en actividades de pastoral, se está produciendo un acercamiento cultural-social. Pero siempre y cuando se dé en un ambiente plural, deje libertad a las personas para tomar sus decisiones, se forme en actitud crítica y se favorezca siempre la libertad de conciencia; se debe respetar toda opción creyente o no creyente. Esto no quiere decir que todo vale, o que cualquier creencia sea defendible y no cuestinable. En nombre de lo religioso, o de la ciencia, o de la ideología se han cometido atropellos, abusos y atrocidades.
Teniendo en cuenta lo anterior, defendemos que la pregunta por lo religioso, un planteamiento espiritual consistente, la práctica religiosa elegida, enriquece y eleva la dignidad humana.