(Carta de Montse Payá)

Hola a todos!

Primero, daros las gracias por este blog. Me ha gustado ver publicado el resultado de vuestro trabajo-reflexión. Una idea estupenda y necesaria.

Deseo compartir con vosotros la reflexión personal a la que me ha llevado el descubrimiento y posterior lectura del blog “Espiritualidad” . ¡Ya veis a qué dedica el tiempo libre una servidora!

En mi peregrinación por la vida, Dios me ha brindado la oportunidad, el regalo de conocer a muchas personas lasalianas “de corazón”, cuyo compromiso y pasión me han hecho comprender que lo que les mueve realmente no es más, ni menos, que el hecho de ser personas espiritualmente inteligentes, con una intensa vida interior, capaces de servir a los demás, a la misión, desde la gratuidad. Personas que entienden y viven con pasión, con “celo ardiente” la vida y que saben AMAR con verdadero Amor cristiano.

Me siento llena de agradecimiento por haberme encontrado con estas personas que tanto me han ayudado a recorrer mi propio camino espiritual en el que todavía, gracias a Dios, me encuentro.

No es posible, a mi humilde entender, y después de no pocas cavilaciones y muchos encuentros y desencuentros, poder llegar a vivir y conocer la misión lasaliana en profundidad sin haber realizado antes un recorrido espiritual; o al menos, haber experimentado un despertar espiritual, desde lo religioso o no, desde la fe cristiana, desde otras confesiones.

He aprendido que nuestra misión tiene sentido desde la fraternidad, desde el perdón, desde el olvido de las afrentas, desde la compasión, desde la caridad, desde la entrega desinteresada, desde la creatividad e innovación pedagógica, y desde la apertura a los nuevos tiempos y cambios que conllevan, siempre priorizando a los pobres, a los más necesitados.

Prescindiendo de los más necesitados, ¿tiene algún sentido la misión lasaliana?

Es toda una satisfacción para mí como lasaliana, haber podido constatar que existen muchísimos educadores verdaderamente lasalianos, hermanos y seglares en todo el mundo, a quienes les mueve la preocupación por los pobres de San Juan Bautista y que de una manera u otra -hay tantas formas- están dedicando mucho tiempo y esfuerzo a ellos. Son en su gran mayoría, personas inteligentes espiritualmente, y de otra manera, inteligentemente espirituales.

He aprendido también que todo ser humano necesita disponer de tiempo libre para reflexionar, leer, escuchar música, relajarse, pasear, hacer deporte, para el encuentro con el otro, con los otros, en comunidad, en familia, pero es fundamental que encuentre tiempo para uno mismo, para descubrir en el silencio, en la meditación, en la oración, en la soledad, lo más íntimo de cada uno, su “ser”.

La misión lasaliana, en mi humilde entender, se puede vivir con mayor sentido, desde el encuentro personal con uno mismo y con Dios, desde el desarrollo de “su interioridad” que conduce a un más auténtico encuentro con el otro y a una mayor entrega, Amor de calidad. Entonces, la misión lasaliana empieza a tener sentido.

Creo que necesitamos en nuestro tiempo libre más momentos que inviten a la oración en comunidad, al desarrollo de nuestra vida interior, necesitamos aprender a ser seres más espirituales, algo menos superficiales, racionales, primitivos, menos buscadores de los falsos valores antievangélicos que nuestra sociedad de consumo y los medios promueven como modus vivendi para alcanzar el éxito, la realización personal: poder, reconocimiento social, dinero. Falsa felicidad.

La Salle puede ofrecer, regalar, la misión lasaliana a sus educadores despertando espiritualmente sus conciencias. Medios, recursos humanos, los hay, personas que evangelizan y transmiten valores y formas de vida lasalianos alternativos a los que la sociedad propone.

Miremos el futuro con esperanza. La misión lasaliana, como la vida, es eso que ocurre en nuestro día a día mientras nos entretenemos en nimiedades, en nuestros centros, en nuestro peregrinar por la vida. Podemos entre todos contribuir, desde el espíritu de amor por los pobres y desde la fraternidad que San Juan Bautista nos dejó en herencia, a que hoy su obra tenga “sentido”.

Creo que la espiritualidad, el desarrollo de la competencia espiritual, de “la interioridad” pueden ser la clave para conseguir lo que buscamos.

Felicidades y gracias a todos los que habéis creado este blog. Las fotografías son también estupendas.

Montse

Alcoy, a 15 de enero de 2011