“¿Cuánto tiempo hace que Jesús se presenta ante vosotros y llama a la puerta de vuestro corazón?”

MF 85.1

Jesús llama, llama y sigue llamando. Y llama a la puerta de nuestro corazón, con suavidad, con sumo respeto y de manera imperceptible, como decía La Salle.

1.- “¿Cuánto tiempo hace que Jesús se presenta ante vosotros…”

A lo mejor lo sientes cada día. A lo mejor te resulta complicado sentirlo. A lo mejor no lo has sentido nunca. Lo decía La Salle: supone ponerse las gafas de la fe y dejarse tocar por la realidad.

Muchas veces no somos conscientes de que Jesús se sigue haciendo presente hoy. ¿Quizá vivimos despistados? ¿O superficialmente? ¿O demasiado deprisa para percibir lo que ocurre en el fondo de la realidad cotidiana y en el corazón de las personas?

Y, sin embargo, en la espiritualidad lasaliana la atención a la presencia cotidiana de Dios, encarnado en Jesús, es un pilar importante. De hecho, en todas las comunidades lasalianas del mundo se comienza recordando esta presencia de muchas maneras:

  • A veces se usa una frase que viene de los orígenes: “Recordemos que estamos en la santa presencia de Dios”, dice el que preside la oración. “Adorémosle”, respondemos los demás. Es una fórmula que condensa esa experiencia de fe.
  • Lo mismo que esa otra frase que todos conocemos: “Viva Jesús en nuestros corazones” que nos anima a reconocerle presente y a que sus valores, su manera de hablar, de actuar y de vivir sea la nuestra. Queremos que sea él o sus valores y actitudes los que vivan en nuestros corazones y no otros valores de moda en la sociedad.

Y yo creo que Jesús se sigue presentando cada día. ¿No te has dado cuenta? ¿Cómo? ¿Dónde descubría Jesús la presencia de su Padre-Madre? En la vida, en los caminos, en las calles y en las casas de su tierra. En las personas. También en la sinagoga, pero, sobre todo, en la calle. 

2.- “…y llama a la puerta de vuestro corazón?”.

¿Te has parado a pensar alguna vez o últimamente si lo que ocurre a tu alrededor tiene algo que ver con esa llamada de Jesús a la “puerta de tu corazón”?

Quizá lo has descubierto en ese chico que feliz te cuenta que ha conseguido aprobar una asignatura que se le resistía.

Quizá lo has descubierto en esa chica que ha sufrido un ataque de ansiedad y está sentada en el suelo. Quizá en esa otra chica a la que le tiemblan las manos y la pierna, porque no puede contener su ansiedad.

Quizá lo has descubierto en ese chico que lloroso se desahoga porque el examen no le ha salido como pensaba.

Quizá lo has descubierto entre los jóvenes que han participado en la última convivencia o entre los niños y niñas que pasan una tarde agradable en el patio de tu escuela.

Quizá lo has descubierto en ese niño o niña que a sus pocos años te confiesa que está preocupado porque sus padres no dejan de discutir.

Quizá lo has descubierto en el brillo de los ojos de esos niños y niñas de 3 años que se ilusionan ante la visita de un simple pastor.

Quizá lo has descubierto en un compañero que está sobrepasado y necesita tu abrazo o en esa idea feliz que ha tenido una compañera de despacho y que ilusiona y moviliza al ciclo.

Quizá Jesús te siga llamado. ¿A través de qué personas o situaciones lo hace? ¿Qué valores o actitudes se movilizan en ti ante esas llamadas de la vida?

Estate atenta/o y deja que esta frase resuene en tu interior y siente cuándo lo descubres presente en las personas, sobre todo, en tus alumnos y alumnas.