Adaptación de un texto de Ángel Moreno de Buenafuente. “Palabras entrañables, déjate amar”.
Editorial Narcea, Madrid 2019, página 41.
Ver la entrada en esta web donde se hace un comentario a este libro.
Se puede acompañar el salmo con la música que encontrarás al final.


Dice Dios…

Te amo como eres.
Tengo para ti una misión.
Tú eres para mí un proyecto de amor…
pero, déjame tu debilidad:
Quiero actuar a través de ella.

Te quiero hacer más humano.
A través de ti quiero tocar el corazón
de muchos necesitados de ayuda,
afecto y compasión.

Entrégame tus debilidades
con ellas mostraré que vivir en mi presencia
no es para perfectos,
ni es para supermujeres o superhombres.

Quizás pienses que todo sería mejor
sin tus debilidades, fallos y defectos.
Te aseguro que ese pensar no es en modo divino.
Te amo como eres.

Entonces, ¿me dejas tu debilidad?

A Pedro le pedí su orgullo y su espada.
A Pablo, su soberbia y su nacionalismo.
A Santiago y Juan, su afán de poder y manipulación.
A Tomás, su incredulidad y distancia.
A Mateo, su materialismo y seguridad.
A Zaqueo, su afán por el dinero y su aislamiento.
A María Magdalena, su amor derrochado y su afán posesivo.
A los de Emaús, su nostalgia y su decepción.
A Juan Bautista De La Salle, su vocación clerical y la seguridad de su familia.

¿Te das cuenta de que donde está tu herida, está tu don?
Que en tu pobreza está tu riqueza.
Que en la tentación te encontrarás con la fuerza de mi espíritu.
Que tu debilidad te hace sensible a mi fuerza.
Qué a través de tu necesidad abro tus entrañas.

Arriésgate a confiar en mí
y aprenderás que tengo poder
para sacar bien de tu obstinada debilidad,
para curar tus heridas.


Taizé – (Berthier)