Autor: GINEL, Álvaro.
Título: La Palabra de Dios, fuente de oración. Una experiencia de Lectio Divina.
Editorial: Editorial CCS, Madrid.
Páginas: 275 págs.
Comentario: El libro recopila el método y los textos utilizados en una propuesta de oración que arrancó con una petición de un grupo de reflexión cristiana de mujeres. Es una oración dirigida a la experiencia personal, pero rezada en grupo y compartida. Está centrada en la Palabra de Dios, el silencio y el propio orante.
En la página 17 explica el método de la lectio divina (en los textos que me han llamado la atención lo resumo).
El libro recoge 38 esquemas de oración. El esquema sigue siempre estas partes: relajación, invocación al Espíritu, lectio divina, escuela de oración o compartir. En algunos esquemas también se utiliza un símbolo.
La propuesta es muy interesante y sencilla de llevar a la práctica. Las explicaciones para el método de lectio divina son actuales y conectan perfectamente con la sensibilidad de cualquier persona que busque rezar y compartir su experiencia.
Año: 2010
Índice
0.- Introducción
1.- Presentación de la experiencia.
2.- Salmos 19, 26, 31, 41, 48, 61, 62, 64, 76, 80, 130, 136.
3.- Mateo 1, 18-24; 11, 25-30; 20, 17-28; 21, 28-32; 25, 31-46
4.- Lucas 1, 39-56; 2, 15-20; 12, 13-21; 13, 18-21; 14, 12-14; 21, 1-4; 21, 5-11
5.- Juan 4, 43-54; 5,1-3.5-16; 5, 17-30; 6, 30-35; 10, 11-18; 17, 11b-19; 20, 11-18
6.- Marcos 1, 12-13; 2, 23-28; 3, 22-30; 8, 11-13; 10, 28-31; 16, 15-18
Índice de salmos (contenido y tema)
Índice de pasajes evangélicos (contenido, tema y tiempo litúrgico)
Textos que destaco:
«“Momento lectio: proclamación del texto bíblico, dejar que el texto hable (…)
Momento meditatio: reflexión sobre el sentido del texto, sus valores y su aplicación a la situación propia del lector… el lector-orante busca lo que le dice a él (…)
Momento oratio o petitio: hacer súplica o petición. Uno encuentra que le faltan fuerzas: de ahí la petición, la alabanza, el agradecimiento… (…)
Momento contemplatio: es adoración y silencio, admiración y gusto a lo que Dios nos dice… sin discursos, sin palabras… se necesita tiempo de silencio.
Momento despedida: volver a la vida, bajar del monte y ser creyentes en la normalidad diaria. La oración marca el resto de la vida.” (Pág. 17-18)