San Juan Bautista De La Salle de nuevo se pone en comunicación con nosotros para regalarnos una de sus “frasecitas”. Parece esta una frase inocente y sencilla, pero… contiene una gran carga humana y de fe:
“Dios os ha elegido para hacer su obra”
MR 196.1
Si La Salle nos viera hoy en día metidos en tantos fregados, un tanto desbordados a veces por los cambios de metodología, creando y poniendo en marcha, entre todos, un nuevo contexto de aprendizaje, saliendo de nuestra zona de confort hacia otra manera de educar en las aulas, nerviosos por este contexto de pandemia que nos reta a mirar más allá y a estar más acá, a seguir sonriendo detrás de la mascarilla y abrazando sin usar los brazos, pensaría que sus comienzos y los de la “Sociedad de las Escuelas Cristianas”, la comunidad que se fue creando a su alrededor, fueron igual de inciertos e ilusionantes a partes iguales.
Él vivía en una sociedad en cambio y en una ciudad marcada por la desigualdad donde muchos niños estaban “alejados de la salvación”, es decir, abandonados por sus padres y madres, no porque no les quisieran o porque no desearan estar con ellos, sino porque se tenían que ganar el salario y eso les impedía pasar tiempo con ellos. Y, en esa ausencia, era la calle la que les educaba.
A La Salle también le costó muchos cambios interiores y exteriores llegar al mundo de la pobreza y descubrirlo como prioridad y como llamada de Dios hasta el punto de sentirse elegido. No os penséis que tenía recetas mágicas y todo claro.
Pero… volvamos a la frase, que si no…
Siéntete educador lasaliano cuando lees esta frase y repítela sintiéndola y haciéndola tuya. Y si lo que te digo te vale, seré feliz y seguro que la Salle, nuestro Juamba, también.
1.- “Dios os ha elegido…”.
- Es una convicción de fe de La Salle. Ser educador lasaliano es una VOCACIÓN, una ELECCIÓN de “persona a persona”, como Jesús de Nazaret eligió a sus primeros discípulos, hoy te sigue eligiendo a ti.
- No elije una vez, sino cada día, como en el amor de pareja. Las dos personas de la pareja se eligen y permanecen juntos cada día. Eso es fidelidad.
- Él toma la iniciativa cuando te llama y te elije. Lo hace con alegría profunda e ilusión contagiosa, quizá porque cree que tú, no siendo una persona perfecta, eres una persona única y digna de amor.
- Te elije porque te valora y te quiere, a veces más que tú a ti mismo. Esta elección demuestra una gran CONFIANZA en ti y en tus posibilidades.
- Te elije libre y no acostumbra, en palabras de La Salle, a “forzar la inclinación de las personas y lo hace de manera imperceptible”, suavemente. No tiene prisa. Y te elije sabiendo que eres libre y, por lo tanto, puedes decir SÍ, pero también NO. Y así te quiere, libre.
- OS ha elegido. Aunque la elección es personal, por nuestro nombre, te elije junto a otros (en grupo o en comunidad). “Juntos y por asociación” es el grito de la comunidad lasaliana desde los orígenes. Este sentimiento de que pertenecemos a una comunidad que educa era importante entonces y, más si cabe, hoy.
- El primer grupo de discípulos de Jesús y las primeras comunidades de Hermanos estaban formadas por personas muy diferentes. Y siento diferentes y diversos fueron capaces de formar un buen equipo. Como nosotros hoy.
2.- “…para hacer su obra”.
- No nos elije para vivir tranquilos, ni para mirarnos a nosotros mismos en exceso, aunque si nos vamos conociendo mejor y estamos en contacto con nuestro interior, eso nos ayudará a acercarnos mejor a los demás.
- Cuando nos elige, nos complica un poco la vida. Nos invita a estar abiertos a los demás, puesto que nuestra vida cobra sentido cuando la enfocamos a la felicidad de los demás.
- Nos elije para hacer su obra, no la nuestra, aunque tiene un sueño para ti y es feliz cuando tú eres feliz y se van cumpliendo tus sueños. Te elije para que seas la mejor versión de ti mismo, como diríamos hoy en día, pero siempre poniendo tus habilidades y sensibilidades al servicio de los niños y jóvenes.
- Su obra consiste en construir un mundo más humano, justo y fraterno… el Reino de Dios, es decir, el mundo al estilo de los valores de Jesús. Y dentro del mundo nos confía la parcela de la educación humana y cristiana de los niños y jóvenes más vulnerables.
- Nuestras niñas y jóvenes siguen necesitando de personas de referencia que les aporten valores importantes, al estilo de Jesús de Nazaret y La Salle. El propio La Salle insistió mucho en esto. No preparó profesores, sino maestros que fueran como hermanos mayores para los niños “confiados a su cargo”. ¿Te sientes elegido a formar parte de este proyecto?
Comenzamos en septiembre un curso muy especial y ya hemos vivido la mitad. Hemos atravesado nuestros miedos. Siéntete elegido para colaborar en esta misión tan apasionante y necesaria. Gracias por tu aportación.
Si deseas leer toda la meditación, clica aquí MR 196 (puedes también descargarla)