“Dios os ha dado bienes y talentos para emplearlos en su servicio”

MR 205.1

La Salle nos regala una nueva frase que precisamente nos habla de vivir la vida como regalo y de la posibilidad que tenemos de vivirnos como regalo.

Esta breve frase está extraída de la meditación decimotercera para el tiempo de retiro, es decir, de aquellos textos que el Fundador fue escribiendo para ayudar a aquellos primeros Hermanos a comprender su vida de educadores desde una perspectiva de fe. La Salle les invitaba y nos invita hoy también a sentirnos elegidos, amados y enviados por Dios en medio de los niños y niñas como comunidad educadora. Él utilizaba dos términos fundamentales para expresar esto, “sois cooperadores y ministros (enviados) de Jesucristo” en la labor educativa.

Y en este contexto podemos entender esta frase, porque podemos sentir y entender que la vida es algo que se nos ha dado, el gran REGALO. Y si nos sumergimos en la frase, podemos dejarnos llevar por sus dos partes:

“Dios os ha dado bienes y talentos…”.

  • Es una convicción de fe de La Salle. La vida es un regalo. Ese Dios Creador, aquel que nos crea desde dentro y nos recrea cada día, si le dejamos, nos invita a vivir la vida como gracia (se nos ha dado gratis) y como regalo (como algo inmerecido e inesperado, quizá).
  • Si quieres, podemos hacer un parón y escuchar esa maravillosa canción que Pau Donés nos dejó como herencia y que recoge estas dos ideas fundamentales y tan profundamente bíblicas. Busca la canción “Eso que tú me das” y escúchala, déjate sentir mientras su ritmo te mueve por dentro y por fuera. Me resuenan de manera especial estas dos frases:
  • Eso que tú me das, es mucho más de lo que pido (siente todo lo que la Vida te ha dado. Posiblemente te puedas sentir afortunado).
  • Eso que tú me das, no creo lo tenga merecido (es algo tan gratuito que es fácil llegar a esta conclusión).

(Ojalá hayas hecho el ejercicio de parar y sentir todo aquello que has recibido gratis por medio de tantas personas y acontecimientos en tu vida).

  • Ese Dios de la Vida nos ha dado tantas cosas que, a poco que nos paremos a admirarlo, nos podemos sentir muy afortunadas. Y es fácil que surja un agradecimiento profundo. Y nos podemos preguntar si realmente vivimos la vida desde la queja y la exigencia a los demás o la vivimos desde el agradecimiento y el servicio.
  • Este breve texto, enmarcado en la meditación, puede ser una invitación a descubrir la presencia amorosa y alentadora de Dios en tu vida. Una invitación a descubrir que en tu vida has ido recibiendo muchas cosas y que a través de todo lo que has vivido y de las personas que has conocido y que te han marcado, se ha ido fraguando la persona que hoy eres.
  • Y La Salle te invita hoy a hacer conscientes aquellos talentos que tienes y que son propios en ti. Cada persona es distinta, una singularidad, diríamos hoy. ¿Qué talentos has recibido tú? ¿Los reconoces en ti?

  1.  “…para emplearlos en su servicio”.
  • Esos talentos, desde una perspectiva creyente, no son para “enterrarlos”, para guardarlos en tu interior, ni siquiera para tu prestigio personal, sino para darlos a conocer desinteresadamente, para ponerlos en juego gratuitamente. Son tus acciones, es tu capital humano y si no lo compartes se perderá y se empobrecerá. Perderán valor.
  • Jesús de Nazaret y La Salle nos ponen ante un cruce de caminos: ¿qué haces con tu vida y con todos esos talentos que se te han regalado: los escondes o los pones al servicio de los demás?
  • Quizá haya voces y fuerzas en la sociedad actual que nos impulsan a usar esos talentos únicamente para beneficio propio, para tener una vida más cómoda y mejor. La Salle, bebiendo de las fuentes bíblicas, nos invita a ir más allá, en concreto, a usar esos talentos en beneficio y al servicio de los demás. Según La Salle, ese es el camino de la felicidad. Esa entrega personal es lo que realmente nos hace felices y nos da una vida, no más cómoda, sino más plena.
  • Y todo esto, ¿cómo puede aterrizar en la escuela o en tu labor educativa diaria?
    – Primero, puedes sentir que ese Dios de la Vida te envía a ser, en palabras de la Salle, el “hermano mayor” de esos niños y niñas, referencia positiva para ellos, podemos decir hoy.
    – Segundo, puedes ser consciente de que en esa misión tan bonita que es educar, puedes contar con tu manera de ser y con tus valores, actitudes y talentos.
    – Tercero, los puedes poner en juego, los puedes poner al servicio de esos niños, niñas y jóvenes que tanto siguen necesitando hoy de educadores lasalianos.

En este mundo en el que vivimos… SÉ REGALO para los DEMÁS.