Hace unos días preparé una reflexión para los lasalianos de Sudáfrica. Iniciaba la reflexión con una oración alrededor del evangelio de la multiplicación de los panes y peces de Mateo (Mt 14, 13-21), que encabeza la Reflexión Lasaliana nº 6. Quisiera compartir aquí la visualización que utilicé para dicha oración, quizá les pueda también inspirar a ustedes (más abajo está la traducción al inglés).

Encontré la imagen que encabeza esta página, tiene relación con las palabras que acabamos de escuchar, y me impactó la imagen. En ella podemos ver la cara de satisfacción y de ilusión de los discípulos por llevar adelante la misión que Jesús les encomendó: dar de comer a la gente.

Quisiera invitarles a un momento de silencio y de quietud.
Concéntrense en lo que vamos a hacer ahora.
Les pido que cierren un momento los ojos y se dejen llevan por lo que van a escuchar:


Imagina que tú eres uno de los discípulos o discípulas de Jesús en esta escena que acabamos de escuchar. Imagina cómo es el lugar apartado donde Jesús ha congregado a tanta gente, quizá una colina, quizá un valle, quizá un desierto… imagínatelo, por favor

(pausa)

Imagina el gran grupo de personas que han estado escuchando las palabras de Jesús.

(pausa)

¿Cuál es el aspecto del rostro de ellos? Imagínatelo.

(pausa)

¿Cuáles cree que son sus mayores necesidades?

(pausa)

Imagina que Jesús está convocando a sus discípulos. Él te llama a ti por tu nombre, y te pide que te acerques. Tú caminas junto con el resto de discípulos a su encuentro.

(pausa)

Al llegar percibes una luz especial en los ojos de Jesús. Jesús está tramando algo. Quiere enseñaros algo. Te mira a ti.

(pausa)

Por el gesto de Jesús, parece que Jesús espera algo de ti. ¿Querrá que cuides de toda esta multitud?
Sí, eso es, ¡te está pidiendo que te encargues de la multitud!

(pausa)

Tú te encuentras un poco desconcertado. Nervioso. Echas mano a los bolsillos y apenas tienes cuatro monedas.

(pausa)

Recuerdas que en tu bolsa sólo hay dos trozos de pan. ¡Esto no basta para dar de comer a todos!

(pausa)

Por un momento te gustaría ser como Superman, tener superpoderes; o tener grandes empresas y dinero para repartir, como el Fundador de Amazon; o ser como el presidente Trump que tiene mucho poder.

(pausa)

Imagina que Jesús te lee la mente, te adivina el pensamiento. Y percibes cómo Jesús está sonriendo, cómo te mira con complacencia. Jesús comprende tu confusión.

(pausa)

Imagina que Jesús te dice: “No, no se trata de poseer, sino de amar”

(pausa)

“No necesito tu poder, sino tu debilidad”.

(pausa)

“Necesito tu compasión.”

(pausa)

“Necesito tu tiempo”.

(pausa)

“Te necesito a ti.”

(pausa)

Imagínate que de momento te sientes realmente agraciado, se te aclara toda confusión.
Ya lo tienes todo. Ya se te ha dado todo.

(pausa)

Imagínate ahora caminando al encuentro de los necesitados…

(pausa)

…sólo con tus manos,

(pausa)

…sólo con tu tiempo.

(pausa)

Imagina la cara de satisfacción que llevas, imagina la cara de cada uno de tus compañeros.
Él no necesita nada más, ni nada menos de ti, de vosotros.

(pausa larga- silencio)

Gracias, Señor, por este momento de oración.


(In English – Thanks to the translation of Brother Agustín Ranchal)

In this picture we can notice contentment and enthusiasm on the disciples’ faces. They are happy to carry on the Mission entrusted to them: Feed the people.

I want to invite you to a moment of silence and calmness.
Be still and concentrate on what we are doing right now.  
Kindly close your eyes and allow these words to let you go

Imagine that you are one of the disciples of Jesus within the scene we have just listened. Imagine what is the location like. That place set apart where Jesus has gathered so many people: maybe a hill, or a valley, or a desert. Imagine it.

(pause)

Imagine the big group of people that has been listening to Jesus’ words.  

(pause)

¿What are their faces like?  Imagine it.

(pause)

¿What are their greatest needs?  

(pause)

Imagine that Jesus is inviting his disciples. He calls you by your name, and asks you to come closer to him. You walk together with the rest of the disciples to meet Jesus.  

(pause)

When you come closer to Jesus, you perceive some special sparkle in His eyes. Jesus is plotting something. He wants to teach us something. Jesus is looking at you.  

(pause)

According to Jesus’ gestures, it seems He is expecting something from you. Does he want you to take care of all this crowd? Yes, that’s right. He is asking me to look after this crowd!

(pause)

You feel a bit confused. Nervous. You dip your hands into your pockets and you find only four coins.  

(pause)

You remember that Jesus has only four pieces of bread in the basket. It is not enough to feed all the people! 

(pause)

For a moment, you would like to become Superman. You would like to have superpowers, or to have great enterprises and a lot of money to deliver, like the Founder of Amazon. Or you remember that you could be like president Trump, with lots of power.  

(pause)

Imagine that Jesus reads your mind. And you perceive how Jesus is smiling at you, He is looking at you with complacency. Jesus understands your confusion.

(pause)

Imagine that Jesus tells you: “it is not all about owning, but loving”

(pause)

“I do not need your power, but your weakness”  

(pause)

“I need your compassion.”

(pause)

“I need your time”.

(pause)

“I need you.”

(pause)

Imagine that suddenly you feel really graceful. Your confusion is cleared. You have everything. Everything has been given to you.  

(pause)

Imagine yourself now walking to meet the needy.  

(pause)

Just with your hands,

(pause)

Just with your time.

(pause)

Imagine your face of satisfaction, imagine the face of each one of your companions. He does not need anything else or anything less from you.   

(long pause – silence)

Thank you, Lord, for this time of prayer.