Tiempo favorable para convertirse, según Dios.

El AYUNO que Dios quiere

*que no hagas gastos superfluos y compartas tus ahorros con los pobres;
*que prefieras pasar tú necesidad antes que la pase tu hermano
*que ofrezcas tu tiempo al que te lo pida;
*que prefieras servir a ser servido;
*que tengas hambre y sed de justicia;
*que te comprometas en la lucha contra toda marginación;
*que esperes cada día una nueva humanidad.

La ABSTINENCIA que Dios quiere

*que no seas esclavo del consumo, el sexo, las marcas y las modas, del salir, ni de nada;
*que no dejes que la televisión, el ordenador o la play te roben tiempo para estar con los demás;
*que no utilices la violencia, incluso la verbal, como forma para resolver los problemas;
*que respetes a todos los seres, amando la vida y defendiéndola;
*que no uses palabras necias y te alimentes de la Palabra de Dios.

La CENIZA que Dios quiere:

*que no te consideres dueño de nada, sino humilde administrador;
*que no presumas de tus talentos, sino que los pongas al servicio de los demás;
*que no te creas santo porque santo y grande sólo es Dios;
*que no te deprimas ni te acobardes, porque Dios está contigo;
*que aprecies el valor de las cosas sencillas;
*que no temas al dolor o a la muerte porque siempre es Pascua.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
(Sal 50)