Bendíceme Dios mío,
bendíceme toda entera,
que tus manos reposen
eternidad amorosa
sobre mi pobre dureza.

Que Tú mirada atraviese
el dolor, la duda, la pena
y penetre con ternura
la oscuridad interna,
que no es más que,
el anhelo de mi alma
de vida y Vida plena.

Que recibo llegará
cuando a todo esto muera.

Pronuncia, pues, Tú, Jesús
Bendición, Alegría, “No temas”.


Vivir a tu aire
hasta descubrirte regalada.

Entonces,
su aire es brisa
el deseo se muere y
así está bien.
Solo Presencia.

Vivir a Tu Aire,
aliento de Vida,
Brisa, Soplo, Caricia;
Murmullo, Cadencia,
oído interior:

Vivir al Aire
hasta extenderte, abrirte, soltarte,
entregarte
de cuerpo entero
y desnudo,
como dos amantes.


El calor de tu diestra
tarde amable.
El misterio habitando
y prestarse.
De rodillas mi interior
tu aceptaste,
petición en mis dos palmas
y tocarte.
Toca, quema, fúndeme,
y hazme amante.
Tú mi todo y mi Dios,
el Amante.
El Humilde Dios, mi Dios
hecho carne.


“Todos somos Nicodemo” Jn 3.

Por la luz y por las aguas
por la novedad que irrumpe
por la intuición que amas
por invitación te surge.

Por la noche y porque sí
por el corazón inquieto,
por anhelo de Dios vi,
tu persona en lo secreto.

Por edad y por vejez
porque percibes el Reino
por apertura al nacer
a un nuevo nacimiento.

Por Presencia, por amor,
por incondicionalidad de tu Dios,
por Paciente Espera Libre,
Ya te alcanza El que Vive.

Y por el Encuentro,
¡oh Alegría!
renaciste desde dentro.


“Santa Teresa de Jesús hoy”

Dentro y al fondo vive despierta
tu humilde voz.
Viene de lejos, vivencia abierta
en tu interior.
Lleva su paso, la bien amada
Voz de tu Dios.
En un silencio o en el susurro
vive el Amor.
En los vacíos y en las caídas
la tenue voz,
muestra adherida, fiel a sí misma,
sostén y calor.
Aún cuando a veces voces dispersan
la única Voz,
la primigenia, es la luz vuelta
fuego pasión.
Que prende y llama, con tu permiso
de rendición.
¡Quién no se quiebra y se arrodilla
ante el Amor,
besa y abraza el cuerpo entero,
voz viva Voz!.


Me llamo Amparo Latorre Romero. Trabajo en La Escuela Profesional La Salle de Paterna (Valencia) desde el año 1994 y formo parte del claustro de secundaria.
La misión lasaliana en la Escuela fue una bendición en el inicio de mi vida laboral, puesto que aunaba la formación humana y cristiana, que caracterizaba mi juventud. Sigo en la Escuela por vocación, pues Dios me ha ido guiando con su Espíritu de compromiso en compromiso, como a Juan Bautista De La Salle.

Comencé a escribir hace poco tiempo poemas como expresión de la vivencia interior. La vivencia que expreso, es con palabras sencillas, un poema. El poema nace del Centro de mi ser, donde Dios nos habita. Más allá del valor literario que pudiesen tener, cosa que me importa poco, cada verso es expresión de lo que Dios va haciendo en mí. Nacen del profundo Amor que nos recorre por dentro pues Dios solo puede amar. Amarnos.
Me he animado a mostrarlos, con el solo fin, que nos ayude a mirarle solo a Él y a Él en cada ser encarnado.

¡Viva Jesús en nuestros corazones!.
Sí, vive.

Fotos y poemas de Amparo Latorre.