Reflexión preparada por Boni Martínez y Mª Pau González.

Vivimos tiempos difíciles, y no sólo por una crisis económica, sino por tantas crisis personales de la gente que nos rodea y de nosotros mismos. Quizá se nos hace difícil aceptar que en nuestras vidas hay, y siempre habrá, momentos de desierto.
Hoy hemos escuchado que Jesús no rechazó el desierto, ni siquiera lo cambió en pro de su comodidad. Nada más lejos, en el desierto encontró SILENCIO, HOSTILIDAD y SOLEDAD. El desierto era un camino inalcanzable y monótono. Jesús atravesó su desierto y fue ese mismo desierto la clave para el cambio de su vida, para pasar de una vida ordinaria a una vida pública con una única intención: CONSTRUIR EL REINO.
Nuestra reflexión va entransformar nuestros desiertos particulares en oportunidades de cambio en nuestra vida.

Durante esta semana te invitamos:

-A hacer un rato de SILENCIO: dejémonos incomodar por el silencio, tanto el exterior como el del interior de nuestros corazones, para conocernos un poco mejor a nosotros mismos.

-A cambiar los ambientes HOSTILES de tu vida; que tu presencia allí donde estés aporte alegría, sé conciliador@ y dialogante, dedica un tiempo para escuchar a tu pareja, juega con tus hijos, crea un momento de compartir con tu comunidad, preocúpate por los compañeros de trabajo …

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-A buscar un momento en la semana para estar SÓLO y revisa tus rutinas, tu estilo de vida. Qué es lo más importante de tu vida? Y le dedicas el tiempo suficiente? Tu quehacer diario coincide con el proyecto que Dios tiene para ti?

-El desierto es INABASTABLE, si cuentas todo lo que tienes que caminar para llegar a algún lugar, caerás en el desánimo. En muchos momentos sentimos que no podemos llegar a todo lo que quisiéramos hacer, en nuestras ambiciones, nuestros grandes proyectos. Te invitamos a que en esta semana empieces por las cosas más pequeñas, por los que tienes más cerca, por tu familia, por tu comunidad. Te invitamos a que les sirvas intensamente.

-Te invitamos a vivir la MONOTONÍA desde la gratitud. Reconoce que todo lo que tienes cada día es un don y da gracias a los que tienes más cerca, por el simple hecho de estar allí.

Mc 1, 12-15
Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto. Allí vivió durante cuarenta días entre las fieras, y fue puesto a prueba por Satanás; y los ángeles le servían. Jesús comienza su trabajo en Galilea. Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: “Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está cerca. Volveos a Dios y aceptad con fe sus buenas noticias”.