Carriero. A, Conversaciones con Oscar Rodríguez Maradiaga, PPC, Madrid, 2018, 135 pp.

La editorial PPC se ha lanzado a editar algunos libros que llevan por título genérico “Conversaciones con…” En este caso con el cardenal Oscar Rdrez.Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa.

El cardenal Maradiaga, salesiano, ordenado obispo a los 35 años, luego de diversos cargos entre los salesianos; entre ellos, el de profesor de química y enamorado de la música, de  la aviación (piloto), formador de jóvenes salesianos y con una amplia experiencia eclesial hasta ser nombrado obispo en 1978, cardenal en 2001 y, más tarde, en 2013, nombrado por el Papa Francisco Coordinador del famoso grupo de cardenales C-9.

¿Qué encierra este libro? Pues un buen cúmulo de preguntas y respuestas que el autor hace al cardenal sobre los más diversos aspectos de su vida y trabajo: los encuentros con el Papa, el trabajo en el CELAM (entre ellos, el documento de Aparecida en colaboración con el actual Papa), la realidad de los jòvenes, su papel en torno a la teología de la liberación, sus manifestaciones sobre la política hondureña, etc.

A partir de la página 50, es constante las referencia al Papa Francisco y las relaciones mutuas entre ambos, pues hay cierta amistad entre ellos surgida de los trabajos conjuntos en el CELAM. Fruto de ellos, entre preguntas y respuestas, va pasando revista a aspectos diversos de la realidad eclesial: las encíclicas y documento del Papa Francisco, el significado que tienen para el cardenal expresiones muy “bergoglianas”  y cómo ahonda en ellas desde su experiencia y trato con el Papa Francisco, como “Iglesia en salida”, “iglesia inquieta”, “carrerismo eclesial”, “iglesia accidentada”, “Iglesia como hospital de campaña”, etc.

A partir el capítulo 7 (el libro tiene 11 capítulos), hace más incidencia en el tema que figura en la portada del libro: “El evangelio es revolucionario”, porque “… sólo en el encuentro con Cristo, está la verdadera revolución...”.

Como Presidente que fue de Cáritas internacional, su experiencia de trabajo y de recorrido por el mundo de la pobreza ha hecho que conozca muy de cerca lo que hace esta institución de la Iglesia y que le permite hablar a fondo de lo que supone Cáritas.

Es un libro sencillo de leer, ameno en su contenido no exento de profundidad, porque el cardenal se expresa con claridad en la contestación a todas las preguntas que le formula el autor. Y muchas de ellas, dotadas de un sano sentido del humor, del que el cardensal hace gala en algunas expresiones. A ello se une una facilidad grande de conectar con los diversos auditorios donde se hace presente, con una facilidad para la música que aprovecha en cualquier circunstancia (incluso a la hora de comenzar sus exposiciones), logrando esa complicidad con el auditorio que predispone a una escucha más detallada.

Hombre dialogante que no escatima estar presente en las redes sociales y de las que dice en un momento de la conversación que “… Jesús no utilizó micrófonos o megáfonos solo porque en su tiempo no existían; hoy, sin embargo, usaría toss medios  como instrumentos al servicio del Reino que vino a instaurar… Es una aventura costosa saber utilizar el potencial de a formación inicial y permanente para que los consagrados y los agentes de pastoral no se muestren débiles ante los desafíos que constantemente suscitan las novedades tecnológicas…” (pág. 132-33).